2024: El año de la reactivación del autoconsumo fotovoltaico

Tras el boom de 2022, 2023 ha sido un año de caídas en el sector del autoconsumo solar; entre un 50% y un 60% en el sector residencial y un 10% en el industria. En cambio, el nuevo ejercicio parece que vendrá marcado por una fuerte reactivación del sector. 

En este nuevo post te explicamos los elementos que pueden influir al alza en el precio de la luz, lo que incentivaría de nuevo a la industria la plantearse la instalación de paneles solares para ahorrar en sus factura y alcanzar la autonomía energética.

Estos elementos son principalmente dos, el fin de las rebajas fiscales (IVA, IVPEE e Impuesto a la Electricidad) y la volatilidad del precio del gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales.

Reducción fiscal

En julio de 2021 entró en vigor la primera de las medidas tributarias para hacer frente a la subida del coste de la luz. La actual vicepresidenta y ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, propuso en consejo de ministros un paquete de medidas que incluía la bajada del IVA de la luz del 21 al 10%, que iba a estar vigente hasta final de aquel año.

Al mismo tiempo, se suspendió, en un principio solo por tres meses, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), es decir, que las empresas generadoras se ahorraban una tasa del 7% sobre lo producido. Se esperaba que el ahorro (unos 400 millones de euros) sirviera para destensar el precio de las ofertas en el mercado diario.

Pero la invasión rusa en Ucrania complicó aún más la situación, y la luz siguió con su rally alcista. Así que en julio de 2022, el Gobierno volvió a bajar el IVA de la factura de la luz, del 10% al 5%, mantuvo la eliminación del IVPEE y bajó del 5,11% al 0,5% el impuesto a la electricidad.

Ahora todos estos estímulos fiscales llegan a su fin e impactarán sobre los precios de la luz en el hogar y en la industria.

Volatilidad en el precio del gas

Y por último, la factura de la luz de la industria también depende de lo que ocurra en los mercados internacionales de gas. Como Europa ya no cuenta con los gasoductos que llegaban de Rusia, que tenían un precio más estable, ahora depende de los vaivenes del contexto geopolítico y económico global. Así existe un cierto temor a que se disparen como en los dos últimos años.

De hecho, este mercado dependerá de lo que ocurra este invierno con las temperaturas, con la demanda industrial y con la residencial y con la generación eólica. 

La combinación de todos estos factores conllevará presumiblemente una nueva subida del precio de la luz que acarreará un fuerte estímulo para la instalación de nuevos proyectos de autoconsumo fotovoltaico en el sector industrial.

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